domingo, marzo 9

Del objeto de la στορία como disciplina

La Historia, no sólo es un cúmulo de hechos políticos económicos y militares como piensan muchos, la Historia también es, en mi humilde opinión, una forma de llegar hasta lo profundo del alma humana, donde radican nuestros miedos y nuestros instintos más bajos.

Por eso digo, muy a pesar de los pacatos que controlan la atención de las editoriales en lo que a Historia se refiere, que la mejor Historia es la que nace del hombre como individuo que se maneja en la cotidianidad. Ahora, ¿como digiero esto?, ¿El hombre en su cotidianidad?, esta sola idea que muchos no comprenden y que otros muchos dedicados al estudio histórico no aplican, consiste en alejarnos en lo posible de estudiar lo ya estudiado, de caminar sobre lo andado, de seguir investigando esos hechos políticos que son tan tediosos para nuestros estudiantes de secundaria, y acercarnos al asombroso mundo de la cotidianidad en nuestro pasado, a ese mundo lleno de pequeñas y grandes historias colmadas de logros, de miedos, de maneras de pensar que constituyen, entrelazándose, la compleja madeja que nosotros llamamos sociedad.

En este sentido mis preferencias se inclinan al estudio de los sistemas de pensamiento – ideologías, mentalidades- que se pueden dar cuando el hombre se relaciona con su entorno, ya sea humano o natural. El hombre como ser pensante, crea a partir de lo que ve en su entorno respuestas a las distintas situaciones que observa, de esta manera podemos, por ejemplo, identificar como un acto humano el entierro de los difuntos y la ejecución de ritos funerarios pero…. ¿Por qué se ejecutan estos ritos?, ¿A que patrones sociales o mentales obedecen?. Ese tipo de preguntas vienen seguidas por una respuesta concluyente, “es porque uno entierra a los muertos para que su alma pueda ir al cielo”, pero esta respuesta a su vez origina otras interrogantes de las cuales me saltan a la vista algunas evidentes.... ¿Qué es el Alma?, y ¿de donde salió el cuento ese de que existe el cielo?, o siendo mas acuciantes aún, ¿Quien te dijo a ti que existe la vida después de la muerte?. Mi intención en este Blog es comentar sobre este tipo de preguntas desde el punto de vista histórico, no tratando de establecer respuestas absolutas, sino buscando más bien algún tipo de intercambio intelectual o de datos que enriquezcan el oficio y den nuevas luces a la historia del arte, de la cotidianidad y de las relaciones entre los simples mortales.

Saludos!!!

1 comentario:

Ronny Armas dijo...

Caro amigo, antes que nada GRACIAS por tu valioso aporte grano a grano podremos construir algún día una tribuna digna para discutir la historia sin tapujos ni traumas académicos.

Sin duda alguna tu aporte es bastante pertinente en tanto que en la búsqueda de que es lo realmente "historiable" muchos se han perdido en lluvias sobre mojado, ahora bien ¿cómo historiar el hambre, el alma, el amor? acaso somos lo suficientemente superiores para comprender que la vida no se limita a un trozo de pan o al trabajo en la fabrica...yo creo que sí en base a eso es necesario apuntar la historia a cuestiones, si se quiere, mucho más sublimes, mucho más humanas...